Propiedades de las judías secas
Las judías secas destacan por la variedad de colores y tamaños, adaptadas al clima y suelo de cada zona. Aportan dos grandes principios dietéticos: los hidratos de carbono, que ocupan casi la mitad de su peso, y proteínas que mezcladas con cereales o frutos secos completan el valor de sus aminoácidos.
Las proporciones de hidratos de carbono, proteínas, grasas y fibra hacen de la judía seca una legumbre muy equilibrada.
Una ración de 80 g contiene un 48% de hidratos de carbono, complejos en su mayoría, que liberan energía de manera gradual. Esta ración proporciona también un 44% de las necesidades diarias de fibra, lo cual le otorga poder saciante y capacidad para regular el tránsito intestinal.
Cubren además el 30% de las necesidades diarias de proteína en los hombres y el 39% en las mujeres; apenas tienen grasas y son ricas en hierro (aportan el 51% de las necesidades diarias de un hombre adulto y el 34% del hierro que necesita una mujer).
Para lograr una mejor absorción de este mineral se aconseja tomar las alubias junto con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, tomates o pimientos.
Además, son fuente de minerales esenciales como calcio y magnesio, y de vitaminas como tiamina y ácido fólico.
Peso | 1 kg |
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